¿Argentina es Scola-dependiente?

Por: Nicolás Gercenzstein

Una de las características que ha destacado a la Generación Dorada es lo importante que es el equipo por sobre las individualidades. Sin embargo hoy en día la realidad indica que lo que puede llegar a hacer la Argentina en el Mundial está en las manos de Luis Scola. ¿Y qué pasaría si mañana por algún motivo no puede jugar, como ha sucedido con Fabricio Oberto por ejemplo?

Por lo pronto lo que el plantel perdería es nada menos que: 29 puntos por partido, 8 rebotes por juego, un 60% de efectividad en disparos de dos puntos y un 84% en tiros libres. Para tener una idea, en lo que va del campeonato Luifa sumó 145 tantos, mientras que su compañero Carlos Delfino está segundo en dicha tabla con 87, o sea 58 unidades menos. Los números hablan por si solos.

Antes de empezar la Copa del Mundo el objetivo era sobrellevar la ausencia de Emanuel Ginobili y los dirigidos por Sergio Hernández demostraron que no era tarea imposible. Luego llegó la baja de Andrés Nocioni con todo el peso sentimental que esto significaba y otra vez se comprobó la capacidad de adaptación del grupo a circunstancias adversas. Incluso con el certamen ya en marcha la pérdida de Oberto fue llevada adelante con buenos resultados.

Estos antecedentes dan la pauta de que golpe tras golpe el Oveja Hernández ha encontrado la manera para que el equipo no se caiga. Y sin dudas que si el hombre a reemplazar es el máximo goleador argentino en mundiales será una tarea más que difícil, aunque por todo lo que se ha pasado hasta ahora sí, Scola es fundamental para Argentina, tanto como parecía que lo era Manu y sin embargo ahí está el seleccionado, en el número uno del Ranking FIBA y como la selección que nadie quiere enfrentar.

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Etiquetas: Argentina, Basquet, Octavos, Scola

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